martes, 31 de diciembre de 2013

Con la M de a-M a r.

 Amo las olas
refrescan el paso
enmudecen mis palabras
se fortalece mi ánimo.
 
Entro en el agua salada
purificando mi alma
alcalinizando mi acción.
 
Empapada de  M  a  r
bendito momento
que vida me dá.
 
 
 

lunes, 30 de diciembre de 2013

Con la LL de LLuvia.

 
LLuvia                              LLuvia                 LLuvia                               LLuvia
                               LLuvia
 
LLuvia                LLuvia                              LLuvia                 LLuvia                               LLuvia
                               LLuvia
 
LLuvia                                                                                                                                                                                            
                                                                                                  

domingo, 29 de diciembre de 2013

Con la L de Lugar.

En el aeropuerto maletas y prisas se agolpan en la salida. Todo para disfrutar de la llegada a mi  delicioso destino. No reconozco a nadie y eso casi me gusta más, porque ni olores, ni colores, ni tamaños entran en mis códigos frecuentes. Por tanto, reseteo inminente y nuevo punto de partida.
 
Me descalzo para tomar tierra literalmente y suspiro agradecida por tan distinguida estancia.
Lirios en flor bajo una tierna luz y se apaga el día.

sábado, 28 de diciembre de 2013

Con la K de Kilómetro.

Sopla el viento, golpea la ventana y seca la ropa al instante hay un sol invernal. Kilómetro cero, da inicio el sendero y con él la vivencia, lo inesperado se dispara y la compañía es nadie. Sola, recorro palmo a palmo,  al son de mi corazón, sintiendo sus movimientos y el bombeo de mi sangre.

 Disfruto conectándome con mi respiración y soltando lastre para circular más ligera.  Visualizo el funcionamiento de mis riñones filtrando mientras tanto camino, barro, piedras, hojas, miedo, verde, cansancio, ira, sudor, frío, dolor, azul, tierra, cielo, emoción...

El sendero continúa y mi latir se funde con él, recupero fuerza, gano confianza,  mi cuerpo toma energía doble, la mía y la del sendero. Cada día una luz diferente, variante durante las 24 horas. Cada día un sendero, variable, inesperado, florido o agreste, cada día retorno al kilómetro cero coleccionando aprendizajes y sentires, respirando...

viernes, 27 de diciembre de 2013

Con la J de Jugar.

Quisiera jugar entre jazmines a ser jirafa,
y  plantar judías en un jardín
y jugar y jugar.
 
Quisiera formular preguntas al azar y responder con los ojos cerrados y jugar y jugar.
 
Quisiera pintar vajillas con animales 
y darles de comer y jugar y jugar.
 
Quisiera componer música siendo jirafa y comer judías y jugar y jugar.
 
Quisiera dormir entre vajillas envuelta en jazmines
y judías en un gran jardín donde pasea una jirafa
 y jugar y jugar

jueves, 26 de diciembre de 2013

Con la I de Interminable.

Inteligente,
irresistible,
insostenible,
inmadurez,
inspiración,
inquietud,
incerteza,
indecente,
izquierda,
ideal,
idónea,
iguana,
inestable,
interno,
infinito,
ingenua,
indoloro,
imán,
idioma,
incierto,
insecto,
incentivo,
ir,
idiotez,
isla,
insólito,
igual,
idea,
infantil,
iluminar,
iglú,
indirecta
inspirar...

miércoles, 25 de diciembre de 2013

Con la H de Hoy.

Hoy,
presente,
día fresco y húmedo,
miércoles todo el día,
tercero en el orden semanal,
por la mañana y por la noche
recubierto de nostalgia e
impregnado de emotividad.
Hoy
día
de
n a v i d a d.
 

martes, 24 de diciembre de 2013

Con la G de G r a t i t u d.

G r a t i t u d  al tiempo, mi tiempo para poder reaccionar, alinear las promesas y resolver los compromisos. G r a t i t u d  al establecer un circuito, mi circuito de prioridades y consumir mis ilusiones. G r a t i t u d  al proyectar un plan estratégico de continuidad vital  saludable bañado en amor y respeto. Relentizando el ritmo pero caminando sin pausa. G r a t i t u d  al acortar distancias con el saber y sin parar de aprender fluir, soñar y ser feliz.

lunes, 23 de diciembre de 2013

Con la F de Felpa.

Intrigada, en silencio respiro agitando mi abdomen, masajeando lumbares. Corrijo mi postura permitiendo que la energía fluya y se distribuya allá donde sea precisa.
Suena el timbre, pausadamente recorro el pasillo en ele alcanzando la puerta.
Abro, a mis pies el felpudo multicolor y un felino blanco de ojos de mar, diminuto pidiendo imperiosamente comida y amparo.
Lo acojo en mi regazo cual preciado tesoro traído por la marea y acerco mi mano con comida y agua fresca para calmar su ánsia.
Recorre la sala con sigilo y reparo. Aturdido después de la ingesta elige mi mullida y acogedora camisa de felpa como improvisada cuna.

domingo, 22 de diciembre de 2013

Con la E de Estación.

Cuando retorno al origen, me descalzo veloz,  me despeino por la emoción que brota, comienzo a correr de un lado a otro, salto en los charcos, cuento estrellas y mariposas, recito un poema, evoco la lavanda y fluye una nutrida y estimulante línea de vida.
Primavera, estación de inicio y acogida.
Paso dos veces por el mismo sendero, cruzo el río salpicando mis zapatos escotados preferidos. Tiritando en la orilla, alterno la búsqueda de cantos rodados con el juego de los dedos de mis pies en el agua,  tan cristalina como refrescante.
Me pongo en marcha haciendo el recorrido inverso sin mediar palabra, pisando conscientemente el trayecto y adivinando la compañía. Pensando en la siguiente estación que traerá más luz, calor y descanso, sigo soñando...

sábado, 21 de diciembre de 2013

Con la D de Dátil-es.


Detengo mi vista,
concentro mi olfato,
 y surge un gusto exquisito mmmmmmm que saboreo en el aire.
 
Difícil descripción precisa.
 Mi paladar celebra este encuentro preciado en un rincón único.
Trasciende el sabor impregnando  cada comisura y pliegue de mi boca con su textura.
Delicioso momento,
 dilatado en el tiempo.
Sigilosamente brota mi voz susurrante,
 gustosa de tal placer:
 -mmmmmmm
adoooooooro los dátil-es
mmmmmmm.
 
 

viernes, 20 de diciembre de 2013

Con la C de Cuatro.

Apuro mis minutos de sueño y me levanto temblorosa, entumecida. Visto mi ropa, calzo mis zapatos y coloco mi sombrero. Salgo a la calle para llegar a mi hora. Serpenteo mi ciudad y llego a mi destino. Tomo un soplo de aire helado aliñado con un instante de tiempo justo. Ordeno la dialéctica y me acerco a la ventanilla.
No hay nadie. Tomo asiento en la silla cuatro, espero sentada, contando minutos, construyendo frases coordinadas copulativas mientras ..........................................
........................tic-tac-tic-tac-tic-tac-tic-tac............................
Cierro los ojos por la intensidad del neón y para acompasar la espera. Entre tanto, visualizo campos  verdes con caléndulas rodeando mi estancia. Dándome placidez y sosiego. Al frente un cielo azul escaso de nubes y lleno de calma. A lo lejos una voz aguda como si viniera del fondo de un largo pasillo dice: -siguiente: el cuatro.
 
 

jueves, 19 de diciembre de 2013

Con la B de Brillante.

Entre noticias bombardeantes, entrevistas y ruído surgen preguntas: -por qué tanto dolor?, -por qué dañamos lo nuestro?. Reconozco que a veces se detiene este ajetreo, pero no siempre de igual forma. Lastre antiguo, anclaje de vida, pesada carga.
 
Remodelo hábitos y pienso en otra talla que aún no siento. Preparo con esmero su cobijo y dibujo el brillante fin. Lo que brilla realmente es cada peldaño que conforma esta anhelada escalera de bajada y subida, bajada y subida, bajada y subida...
 
Con el equipaje sin  cerrar,  por la inquietud del recorrido, señalo muescas en un calendario interno sin pared donde apoyarse. Una estancia ampliada y espaciosa cedida con el tiempo, lúgubre y relentizada,  convertida en agua y tierra. Húmeda y pesada.
 
Mientras tanto continúa el incansable danzar de la lluvía y los charcos crecen cual brillante espejo, se abren y se cierran paraguas.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Con la A de Amanecer.

Recién comienza a amanecer en esta latitud de mi espacio, comenzando así a dar pasos, permitiéndome tropezar, caer, levantándome y continuando camino.
Sintiendo gratamente el cansancio de lo anterior, las lágrimas, el esfuerzo, el sentimiento de isla en un mar profundo y batido.
Amanece y de nuevo crece la oportunidad, el deseo de buscar dirección y resituar. Impregnando segundos, minutos, horas, días, años de impulso y vida.
Amanece y despierto fascinada con la luz y bañada en calidez, acompañada y querida.
Amanece y vuelvo a inventarme,  a acompañar latidos desde mis manos, cuidando el respeto, escuchando al otro y dejando fluir.
Amanece un día más.